Más allá de los resultados de los cuestionarios en si, voy a contar una pequeña anécdota para evidenciar como he sentido la diferencia. Hace muy poco tiempo, tuve una situación laboral muy compleja. Asociada tanto a la estabilidad laboral como a lo monetario. Estando en medio de una pandemia y en una situación de incertidumbre nunca vivida, recibí un llamado que realmente no esperaba. Justamente para darme esa información. Lo cierto es que la manera en que reaccioné me sorprendió hasta mi mismo. Porque no fue resignación, tampoco ira, ni enojo. Algo que ameritaba. Por el contrario, escuche por completo. Me quede en silencio al punto tal que me preguntaron: "¿Me estás escuchando?". Y respondí con sinceridad pero sin perder la calma. Además, en lugar de perder la calma, encontré una solución y busque una salida que nos beneficie a ambas partes. Mi reacción frente a la noticia, sorprendió incluso a los del otro lado y conseguí lo que buscaba. Sin peleas, sin discusiones, sin eno
Un camino para descubrir y reconocer las habilidades de la vida